Cuando se cumplen tres años del fin del primer estado de alarma Grupo ASV Servicios Funerarios ha hecho público el informe “Secuelas del Covid-19 en la superación del duelo”, un estudio cualitativo que desvela las secuelas que ha generado la pandemia en la superación de la muerte.
“Hemos querido realizar y ofrecer a la sociedad este informe al detectar, desde nuestra experiencia y contacto con familias en duelo que no pudieron despedirse de sus difuntos durante la pandemia, ciertas secuelas que perduran en el tiempo y procesos de duelo enquistados o enmascarados” afirma Víctor Humanes, director de marketing de Grupo ASV. “Expertos y testimonios insisten en la importancia de los rituales funerarios y su valor en la superación de la muerte, algo que con el COVID no se pudo llevar a cabo. Con este informe esperamos contribuir al conocimiento de todo lo que la crisis sanitaria trajo consigo y, sobre todo, seguir ofreciendo acompañamiento a las familias y herramientas para el cuidado de la salud mental, una de las principales apuestas de nuestro actual Plan Estratégico para los próximos años” añade Humanes.
Rabia, culpa e incredulidad: principales secuelas
Según los expertos consultados la rabia, la culpa y la incredulidad son las principales secuelas psicológicas que perduran en los que perdieron a sus seres queridos durante la pandemia.
“La pandemia ha hecho que se enquiste el duelo. Para ellos todavía no hay conciencia de pérdida. Hay tareas emocionales que no han podido superar” afirma al respecto Nuria Javaloyes, psicóloga especializada en acompañar procesos de duelo. Según esta especialista la rabia y culpa son los sentimientos que en un 90% de los casos sus pacientes presentan cuando acuden a consulta. “La culpa es de lo más complicado de trabajar en el duelo porque está relacionada con la rabia. No se soluciona tratando de quitarle culpa al paciente de forma temprana. Es un proceso lento en el que el paciente tiene que ir perdonándose”, añade.
Por su parte, la psicóloga especializada en duelo Victoria Meléndez considera que la falta de apoyo en los velatorios produjo en sus pacientes un cúmulo de emociones alteradas entre las que se encuentran: secuelas a nivel afectivo, pánico, depresión, sensación de culpa, apatía y estrés postraumático.
La importancia de la despedida
Se pone de relevancia en este informe por otra parte la importancia de la despedida que no se produjo. Las personas que perdieron a sus familiares en pandemia todavía sienten la necesidad de despedirse de ellos.
Es por ello que una de las medidas que los expertos en salud mental recomendaron para minimizar el impacto del duelo fue la celebración de rituales simbólicos. Estos, según los expertos consultados, contribuyeron a una mejor gestión del duelo y ponen de manifiesto la importancia de los rituales funerarios como un paso necesario para la superación de la muerte.
“Todo ritual que hagamos ayuda a conectar con lo ocurrido y, aunque produzca dolor y angustia, es un proceso que los pacientes deben pasar porque ayuda a conectar con el ser querido; por ejemplo hablar de él o celebrar su cumpleaños”, explica la psicóloga Victoria Meléndez.