Como sector estamos acometiendo un ambicioso proyecto de comunicación externa, pero debemos entender que sin una adecuada y complementaria comunicación interna no podrá alcanzar el éxito.
Veamos por qué.
Cuando hablamos de comunicación tendemos a contemplarla como una herramienta empresarial destinada a transmitir algo a nuestros clientes o a la sociedad.
Raras veces la consideramos como una herramienta de enorme valor para comunicarnos con nuestro equipo, con nuestro personal.
En pleno siglo XXI, vivimos en una sociedad hipercomunicada a través de medios digitales. Con la posibilidad de establecer diálogo personal con cualquier individuo.
En este contexto los ciudadanos escuchan lo que las empresas les dicen, pero sólo atienden a lo que les interesa y pueden verificar que es verdad. Para hacer estas comprobaciones consultan con otros individuos con experiencia y conocimiento sobre la materia. Entre ellos, con los propios empleados que no debemos olvidar que son empleados y ciudadanos a partes iguales, con sus amigos y su círculo de influencia.
En el sector funerario, tradicionalmente carente de comunicación externa (por ser un tema tabú), por fin hemos tomado conciencia de la necesidad de ser proactivos. De comunicar el enorme valor que aportamos a la sociedad.
Sin embargo tenemos que ser muy conscientes que lo que comunicamos externamente, previamente debe ser conocido y compartido en el seno de nuestras empresas.
Y para ello la comunicación interna se vuelve imprescindible. Sólo vale la realidad, la verdad y la transparencia.
Pero, ¿con qué herramientas podemos implementarla?
Sin ánimo de ser limitativos, éstas son algunas de las herramientas más prácticas y económicas para comunicar internamente:
- Intranet. Hoy día existen aplicaciones CMS gratuitas como WordPress o Joomla que nos permiten crear una intranet con requisitos de seguridad y una facilidad de edición y modificación de contenidos sin precedentes. Podemos insertar texto, imágenes, videos y archivos de modo muy fácil e intuitivo. Sin lugar a dudas debe convertirse en el centro neurálgico de toda la comunicación interna y servir de nexo de integración de todos los canales que empleemos.
- Grupos de mensajería instantánea. Aplicaciones como whatsapp, telegram, line, etc. Nos permiten una inmediata comunicación y promoción de contenido entre los diferentes departamentos de la empresa.
- E-mail. Hoy día casi el 100% de los trabajadores tenemos correo electrónico. Un medio fácil y económico para comunicar novedades y contenidos con las lógicas precauciones de no ser reiterativos.
- Tablón de anuncios. En todas las empresas disponemos de algún sistema para comunicar las directrices urgentes que afectan a la operativa del día a día. Son un lugar ideal para notificar y redirigir a las nuevas comunicaciones internas.
- Circulares, folletos, carteles de papel. Las herramientas de toda la vida aun siguen funcionando y muy bien. La cartelería en espacios privados de los tanatorios son una excelente herramienta de recordatorio y ayudan a crear cultura corporativa.
- Reuniones presenciales. Las reuniones de trabajo son otra vía de comunicación tradicional y posiblemente la más efectiva ya que permite el intercambio de feedback y el debate sobre las acciones que se están tratando.
Entre todos podemos hacer posible que nuestros valores, nuestro trabajo… se haga visible en la sociedad. Debemos estar todos implicados, todos debemos colaborar y ser proactivos.